ANSIEDAD
La ansiedad asociada a problemas de apetito puede causar que se coman más que se coma menos.
En el primer caso se piensa que algunas personas experimentan al comer una mayor afluencia de neurotransmisores, endorfinas… que le hacen sentirse bien. De modo que la comida sería un mecanismo de defensa ante el estrés e incluyo desarrollan un condicionamiento para desear comer cuando perciben niveles elevados de ansiedad.
Por el contrario, muchos reducen el apetito con la ansiedad y se piensa que la razón es que con el estrés se producen gran cantidad de ácidos en el estómago y crea sensación de estar saciado.
Un profesional médico te ayudará tanto a enfrentarte con la ansiedad y lo que la detona como a controlar los comportamientos compulsivos en torno a la comida.
